martes, 10 de octubre de 2017

UNA LINDA MARIQUITA


Foto: Internet



















Una linda mariquita
paseaba lentamente,
sin saber que le esperaba,
 ¡pobre inocente!

Caminó por una rama
muy desanimada,
apenas advirtió, que
estaba desmayada.

La linda mariquita
buscaba alimento
y no lo hallaba
en ningún momento.

Encontró en la rama,
una hoja ajada
por el frío invierno
y el viento, dañada.

La linda Mariquita
en vez de devorarla,
la miró tiernamente,
sin llegar a probarla.

Cobijándose en ella
ofreciendo su aliento,
encontró en la rama,
buen alojamiento.

Dándole calor a
la rama desnuda
Halló su morada,
tenaz y sesuda.

La linda mariquita
permaneció allí.
Y en la primavera,
logró ser feliz.

Kety Morales Argudo
2013

sábado, 2 de abril de 2016

LA ALONDRA Y EL PANADERO

Foto: Mikel Agirregabiria
Allá por el mil setecientos y pico, en una ciudad alemana, existía la libertad de disparar a toda ave voladora. Entre ellas, la alondra. Ave preferida de los ciudadanos del lugar, por su cántico.
Pero llegaron años de hambruna, y ante tal hecho y a pesar de ser el ave preferida, muchos no respetaban.
Día a día observaban como las mataban sin ningún escrúpulo. Eso le apenaba mucho a un panadero amante de las aves, -alegraban la ciudad-, y no dormía cavilando en hallar una solución al problema.
Un noche estando en la cama, no se sabe bien, si fue un sueño o una premonición, escuchó una vocecita que le decía, “haz un bollo especial que sacie esa necesidad de comer y así se salvará la alondra”.

Foto: Kety Morales
















El panadero sobresaltado se levantó y rápido se puso manos a la obra. Pensó y pensó en unos ingredientes que a todos gustase, y, tras unas horas de cavilar..., hizo un bollo y lo dio a probar. Era tan delicioso, que pronto la noticia se divulgó por todo el territorio, y viajaban de todas partes para conseguirlos. La gente se olvidó de las aves.
El panadero satisfecho trabajaba día y noche amasando bollos, pero no le importó pues gracias a él, salvó a la alondra de extinguirse.
Colorín colorado…


Basado en una historia que me han contado en Berlin. Me gustó y he querido transmitirla -aproximadamente- para que la conozcáis.
¡Ah! el bollo está muy bueno.

Cuentos: "El duende de la alacena II".  Kety Morales Argudo
6-10-2008

lunes, 29 de febrero de 2016

LA RANITA DE LA ALHAMBRA
























Entre el murmullo del agua
de la Alhambra de Granada.
Una ranita en la acequia
buscaba a su madre rana.

Con sus ojitos saltones
observaba a la gente,
y veía en sus rostros
un gesto indiferente.

La ranita se encontraba
ante tanto jubileo,
muy sola en su acequia
¡Nadie le daba consuelo!

El agua de la acequia
transparente como un niño,
la empujaba con su fuerza
indicándole el camino.

En uno de los recodos
la ranita se chocó ¡¡Uff!!
Todo el mundo la miraba
y nadie la consoló.
*
Una vez recuperada
del golpe que se dio.
Emprendía el camino
por el agua transparente
en busca de amor.

¡La noche está cayendo!
Sólo el murmullo del agua
se escucha en la Alhambra.
La gente ya se marchó.

Y la ranita agotada,
en un rincón se durmió.

Soñó:
Que su madre la arrullaba
y unos cuentos de la Alhambra
al oído le contó.

Y entre el murmullo del agua
y el susurro de la rana,
la ranita se durmió.

*
Amanece un nuevo día.
La ranita despertaba
por unos rayos de sol.

De hoy no pasa-decía:
he de encontrar a mi madre.
Y dando saltos y saltos
al final de la acequia
estaba la rana madre.

¡Uff! Respiró la ranita
¡Menos mal que te encontré!
Aunque me vieron muy triste,
nadie preguntó el por qué.

Kety Morales
1999

viernes, 20 de marzo de 2015

ECLIPSE




  












¡Llega la primavera!
Hoy es un día especial
el Sol y la Luna se reencontrarán.
la Luna recibe como regalo
un abrazo caluroso
de su amigo lejano.

La Luna reclama calor constante
Su palidez delata
sus noches errantes.

El Sol la invita a bailar
La Luna sonríe por
tan bello momento
que ha de aprovechar.

¡Es un día especial!


Kety Morales Argudo

Foto: http://atzin.deviantart.com/art/Eclipse-53075428

lunes, 17 de marzo de 2014

EL PATITO DESPISTADO









Hans Christian Andersen










Un patito despistado
el estanque ha abandonado.
Con gran sorpresa halló,
un gran hombre en un banco
y en sus manos un gran libro
con historias fabulosas,
que a los niños transmitía
fantasía e ilusión.


Kety Morales Argudo

"El duende de la alacena IV"